- En la playa un niño construye un castigo de arena.
Por un momento, contempla admirado com su obra de arte. Despues destruye todo y construye otro castillo.
De la misma forma, el tiempo permite que el globo terrestre realize sus experimentos.
En la tierra, la vida pulsa de forma desordenada, asta que un bello dia nosotros somos modelados...
com el mismo y fragil material de nuestros antepasados. El soplo del tiempo nos perpasa, nos carga y se incorpora a nosotros.
Despues se desprende de nosotros y nos deja caer. Somos arrebatados como en un pase de magia y despues nuevamente abandonados.
Siempre hay alguna cosa fermentando, a espera de tomar nuestro lugar.
Eso porque no tenemosun suelo firme sobre nuestros pies. No tenemos ni siquiera arena sobre nuestro pies, pues somos arena.
No hay un lugar donde podamos escondernos para escapar del tiempo. Podemos escapar de reyes y imperadores, y talvez dios.
Pero no podemos escapar del tiempo. El tiempo no ve en toda parte, pues todo a nuestro alrededor esta en este elemento infatigable.
El tiempo no pasa y no es un relog. Nosotros pasamos y son nuestro relojes los que hacen tic tac.
El tiempo va devorando todo atravez de la historia, silenciosa y inexorablemente, como el sol que se levanta en el Este e se pone en el Oeste.
El destruye civilizaciones, corroe antiguos monumentos y devora generaciones atras de generaciones.
El tiempo mastiga, mastiga... y somos nosotros que estamos en el medio de los dientes.
Por un momento, contempla admirado com su obra de arte. Despues destruye todo y construye otro castillo.
De la misma forma, el tiempo permite que el globo terrestre realize sus experimentos.
En la tierra, la vida pulsa de forma desordenada, asta que un bello dia nosotros somos modelados...
com el mismo y fragil material de nuestros antepasados. El soplo del tiempo nos perpasa, nos carga y se incorpora a nosotros.
Despues se desprende de nosotros y nos deja caer. Somos arrebatados como en un pase de magia y despues nuevamente abandonados.
Siempre hay alguna cosa fermentando, a espera de tomar nuestro lugar.
Eso porque no tenemosun suelo firme sobre nuestros pies. No tenemos ni siquiera arena sobre nuestro pies, pues somos arena.
No hay un lugar donde podamos escondernos para escapar del tiempo. Podemos escapar de reyes y imperadores, y talvez dios.
Pero no podemos escapar del tiempo. El tiempo no ve en toda parte, pues todo a nuestro alrededor esta en este elemento infatigable.
El tiempo no pasa y no es un relog. Nosotros pasamos y son nuestro relojes los que hacen tic tac.
El tiempo va devorando todo atravez de la historia, silenciosa y inexorablemente, como el sol que se levanta en el Este e se pone en el Oeste.
El destruye civilizaciones, corroe antiguos monumentos y devora generaciones atras de generaciones.
El tiempo mastiga, mastiga... y somos nosotros que estamos en el medio de los dientes.